Chateau De Varennes Bed and Breakfast
Servicios principales
- The lagest option:
- 4 huéspedes
- 2 camas
- 1 dormitorio
Ubicación
Situado a 10 minutos en coche del Musée des Ursulines, el Chateau De Varennes cuenta con WiFi en toda la propiedad, además de un aparcamiento privado gratuito en el lugar. El bed and breakfast está situado junto al Eglise Saint-Marcel de Varennes-les-Macon y a 5 minutos a pie del centro de Varennes-les-Macon.
El Église Saint-Pierre está a 4 km del hotel y Villefranche-sur-Saône a 32 km. Este lugar también está a unos 10 minutos en coche del Musée Lamartine. Este hotel está a un agradable paseo de la estación de autobuses el Varennes-les-Macon. El Chateau De Varennes se encuentra a menos de 90 km del aeropuerto Lyon-Bron.
Algunas habitaciones tienen chimenea, además de sofá para mayor comodidad de los huéspedes. Algunas habitaciones están equipadas con un cuarto de baño privado con bañera y ducha. En las habitaciones encontrarás almohadas hipoalergénicas, almohadas blandas o duras antialérgicas y almohadas no alergénicas. Algunos cuartos de baño disponen de ducha, así como de artículos de tocador para huéspedes y albornoces. Los huéspedes también pueden disfrutar de vistas al jardín.
El Chateau De Varennes ofrece el desayuno en el restaurante.
Reseña de un crítico de hotel
Al cruzar el puente levadizo, me sentí como si viajara a otra época, rodeado de un entorno auténtico y lleno de historia, donde cada rincón cuenta una historia. La habitación, con su chimenea y encantadora decoración, ofrecía vistas impresionantes del jardín, donde disfruté de recorridos junto a los adorables burros que deambulaban. El desayuno continental en la terraza, servido cada mañana con panes frescos y mermeladas locales, fue un deleite para los sentidos. Pero lo que realmente me dejó sin palabras fue la cena en el restaurante del castillo; La calidad de los ingredientes y la presentación de los platos evocaban los mismos estándares que uno esperaría en un restaurante Michelin, lo que sin duda es un reflejo de la dedicación de sus anfitriones, Muriel y Paul. El Château de Varennes no es solo un lugar donde alojarse, sino un refugio donde se respira hospitalidad y amabilidad. Los espacios, aunque en parte desgastados por el tiempo, evocan una autenticidad que muchos hoteles modernos no consiguen alcanzar. Para mí, viajar es más que sólo un destino; Es una experiencia sensorial, y este castillo supo alimentarla perfectamente. ¡Volveré sin duda!